sábado, 4 de abril de 2009

El “arrallano” solitario

(2 de 3)

Nueva york
Williams Cordero y Hazim Frappier no debatieron media idea inteligente, su campaña fue un duelo de egos, amenizado con ataques raciales del árabe contra el arrallano.

El ego de William Cordero comenzó a demandar tratos especiales. Tuvo que reñirles a ignorantes e irreverentes empleados del Aeropuerto las Américas y el John F. Kennedy. Lo trataron como a un pasajero común y corriente, vulgar y silvestre.

¡Cuánto sufre el pobrecito!

Como todo peledeísta autorespetado, rompió con su base de apoyo. Se peleó hasta con su padre, el profesor Alejandro Williams, un cocolo-institución en la educación petromacorisana. Cuando dijeron que lo investigaban por un supuesto fraude contra el Medicaid, Williams Cordero mordió el anzuelo; validó el rumor desmintiéndolo. Los peledeístas del Senado le “chubaron” a Wilton Guerrero y a un detective privado para investigarlo “a fondo”.

Emboscaron al arrallano solitario. Se lo tiraron, diría Franklin Almeyda, a los “perros realengos”; los perredeístas, hambrientos, están locos por comérselo, y nadie lo defiende.

Williams Cordero reunió su comité político de urgencia; él, su soledad arrallana y su ego, respondieron con un idiótico plan. Como el trujillismo resurge en altísimas instancias peledeístas, decidióse por la técnica trujillista más repudiable y misógina posible. Contrató unos hombres bien malhumorados, como sacados de la película “Angry Black Men”, para intimidar “mujeres periodistas”.

A las hormigas le nacen alas antes de perderse, los políticos egocéntricos y fracasados, atacan mujeres periodistas.. Trujillo cayó después de atacar a las mujeres. Al misógino arralano solitario le esperan días bien difíciles.

No hay comentarios:


Contador gratis
free counters