J.C. Malone - 8/8/2008
En el mercado electoral Barack Obama es mejor producto-candidato que John McCain. El candidato republicano blanco no tiene formas de alcanzar al demócrata descendiente de africano. La campaña de McCain tiene una sola opción; como su candidato no crecerá, deben forzar un decrecimiento de Obama. Por encima del descrédito de los republicanos y la popularidad de los demócratas, Obama le lleva menos de diez puntos a McCain. Una buena campaña de descrédito puede cerrar esa brecha y voltear los asuntos a favor de McCain.
La maquinaria propagandística-des-informadora y calumniadora más efectiva del país es republicana. Ellos tomaron a John Kerry, un veterano de guerra condecorado por su valor y senador con varios años de experiencia, y lo pintaron como un cobarde pusilánime e indeciso. A Bush, que nunca fue ni boy scout, lo pintaron como un héroe y comandante militar capaz de defendernos. Obama carece de experiencia legislativa y militar, también cambia de posición con tanta frecuencia como cualquier político en campaña.
Con la cercanía de las elecciones, los improperios y vituperios contra Obama serán más virulentos; como en los juegos de video, mientras más cerca del final, más complicados y agresivos son los obstáculos.
En menos de 90 días serán las elecciones del 4 de noviembre, los ataques más potentes y demoledores vendrán en octubre. McCain, eclipsado por Obama, desaparecerá voluntariamente del escenario y, desde las sombras, bombardeará.
En un comercial sugieren que Obama carece de sustancia, que es un Paris Hilton o un Britney Spears de la política, y juntan su imagen con las de ellas. Pronto crearán un ambiente de tanta incertidumbre a su alrededor, que hasta él dudará de su propia identidad e intenciones. Y todavía falta hablar de la “seguridad nacional”. Obama inicia la cuenta regresiva hacia unos días bien difíciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario